Todos los trabajos son revisados antes de su impresión y en algún caso le recomendaremos los cambios oportunos para mejorar el resultado final.

Nuestros diseñadores siempre están innovando, aprendiendo de las últimas tendencias y actualizando sus conocimientos para cada día mejorando el presente.

Un buen diseño hará que el trabajo sea excelente.

Con un proceso de impresión similar al papel, hay que tener en cuenta que el plástico tiene otros métodos de producción.

Imprimimos con la mayor calidad del mercado, offset UVI led, con secado inmediato para evitar dilataciones en el plástico.

Nuestros materiales son de calidad europea iguales a los utilizados por Visa.

Para conseguir esa rigidez de la tarjeta, tenemos que fundir las capas impresas con el laminado por medio de presión y calor.

Debemos respetar el tiempo de curado para que al troquelar no se nos separen las capas y evitar que con el uso el laminado se separe.

El brillo es el acabado más utilizado, también existe el mate, el barniz y el efecto lente.

La precisión en este paso es dónde más se diferencia el plástico del papel.

Con un troquelado perfecto por calor, dejamos un borde perfecto, sin rebabas ni sobresaltos.

Las tarjetas quedan aquí a la medida ISO CR-80 con unos valores de 85,6x54mm y 0,76mm de grosor.

El producto ya está acabado y ahora procedemos a la personalización con texto, foto, numeraciones, códigos de barras, grabación en banda magnética...

Con una base de datos creada en Excel, las combinaciones son perfectas, sin errores ni desorden.

Cada cosa en su sito.

Teniendo en cuenta que cada vez más se busca la diferenciación, están en auge los detalles en oro o plata espejo como tintas especiales.

Se añade un panel de firma o uno detalle con barniz.

Llamar la atención se consigue con solo algunos detalles.